Pollo falso a la kung pao

Desde que leí el nombre de la receta y vi lo que llevaba que le tengo ganas. Y las ganas crecieron hasta que me hice una escapada al Barrio Chino y compré casi todo lo necesario (no encontré brotes de bambú).

Antes de intentarla con pollo auténtico y seguir rompiendo de a poco mi condición de hervíbora decidí intentarla con pollo falso, mejor conocido como pollo vegetal. Por lo que pude averiguar se hace con soja, pero no se parece a la soja texturizada, tiene consistencia de pollo aunque un poquito gomosa para mi paladar. El gusto... con un poco de imaginación sería el de una pechuga.

Pero basta de cháchara, vamos a meter la cuchara...

Ingredientes para 4 porciones chicas
1 morrón verde
1 morrón rojo
2 cebollas rojas grandes
1 pocillo de maní
1 taza de pollo vegetal
3 cucharadas de salsa de ostras
2 cucharadas de salsa Hoisin
1 cucharadita de salsa de ají con ajo
unas gotas de aceite de sésamo
cantidad necesaria de aceite neutro (maiz o girasol)
chorretín de agua

Para acompañar
Arroz blanco, no me lo imagino con otra cosa

Preparanding...
Antes que nada, como acostumbro comer este tipo de platos con palitos trato de que todos los ingredientes tengan el tamaño adecuado para agarrarlos con los palitos y que sean similares entre si para tener una cocción pareja. También recomiendo preparar todo primero, la cocción en wok es rápida y tenés que tener todo a mano para que no se te pase nada.
Cortá los morrones en tiras gruesas, las cebollas en pluma, el pollo lo compré en trocitos así que corté todo parecido a estos.
Calentá bien el wok (o sartén de fondo grueso) a fuego fuerte, ponele aceite neutro en las paredes y si hace falta un poquito más para hacer un fondito. Freí el maní hasta que esté doradito y retiralo escurriéndolo. En el mismo aceite agregá el pollo y la salsa de ostras (ojo que salpica), revolvé hasta que se impregne bien y agregale la cebolla y los morrones, todo al mismo tiempo. Revolvé aproximadamente un minuto y agregá la salsa Hoisin y la salsa de ají con ajo. Revolvé bien, agregá el maní, revolvé, apagá el fuego y listo. Los morrones y la cebolla tienen que quedar apenas cocidos.
Ponele unas gotas de aceite de sésamo y servilo con arroz blanco, y para tomarlo se me ocurre que va perfecto con un vino dulce, para apagar un poquito lo picante del plato.

Ahora, las fotos, y algunas aclaraciones :-)

Primero, los ingredientes. No incluí el aceite neutro porque es conocido. La idea de etiquetarlos en la foto me la afané de varios blogs de cocina que vi por ahí :-P



Este es el plato terminado, con el acompañamiento y la bebida. La receta que usé lleva una cucharada de salsa de ají con ajo, pero me quedó picante al límite (y necesitaba ser acompañado con el vino que sugiero), me imagino que con un poquito debe quedar picante pero mucho menos agresivo al paladar.



Acá tenés un acercamiento. Y no, no retoqué la foto para nada. Esos son los colores que le quedan, iluminados con el flash cuando sacás la foto bien de cerca.



Y eso es todo. Si te animás a probar algo muy diferente, dale gas, si tenés dudas preguntame, que si no las se pregunto por ahí. Y si no querés probar algo taaan diferente, esperá que la haga con pollo real ;-)